sábado, 26 de junio de 2010



CUERNON DE PEÑA SAGRA (2048 m.)








Llegó la cita con el Cuernón de Peña Sagra y allí acudimos ilusionados.
Subimos desde la parte de San Sebastián de Garabandal, por la Canal de La Vega. La verdad es que es una subida pesada y “sucia” en gran parte del recorrido. Debido a los brezos, árgomas y escobas que hay que atravesar. Y, por suerte, estaban secos.
Llegados a la zona de más huella glaciar cambió el paisaje a roca. La laguna preciosa, el gran nevero impertérrito y la enorme mole del Cuernón como un coloso desafiante. ¡Qué espectáculo! Para los que habíamos ido a preparar la ruta hasta en dos ocasiones fue una gran recompensa hacerla con total visibilidad desde abajo hasta la cima. Llegar a ella y echarse la niebla fue todo uno.
Bajamos por debajo del Pozo de La Vega a comer. Un rato muy agradable antes de volver al suplicio vegetal.
Según bajábamos, nos acompañaba el retumbar de los truenos. ¡Cómo aligeramos el paso! Por suerte, la suave llovizna no comenzó hasta casi llegar al autobús.


FOTOS DE LA RUTA





domingo, 20 de junio de 2010

SONABIA- LAREDO

En esta ocasión, no podemos decir que el tiempo (climatológico) no estuvo de nuestra parte. Después de la tarde lluviosa del sábado, el domingo nos brindó una mañana espléndida. Nos acompañaban las familias de la AMPA del Ataulfo Argenta y apenas si se rajo alguno. ¡Bravo por ellos!
Ya en Sonabia, nos encaminamos, ladera arriba, por la senda que atraviesa las dunas remontantes de su precios playa. ¡Qué vistas tan soberbias! En el paso de Presa se oía algún suspiro que otro al tener que echar las manos e impulsarse para subir, pero sin problemas.
Al llegar al Paso del Francés, muy ordenaditos, pasamos uno a uno. Pero está tan bien asegurado, que ya no es sombra de lo que era. Otra cosa fue la bajada a Liendo. Se llenaban las suelas de las botas de la tierra arcillosa y aquello era una pista de patinaje.
Ya llegados a Laredo, subimos al mirador de La Atalaya a comer. ¡Qué vistas! y ¡qué viandas! Y luego, para terminar, el remate: una cervecita en una terraza de la Puebla Vieja. No nos podemos quejar.