EL SENDERO DEL HONDOJÓN
A pesar de las pésimas predicciones del tiempo, iniciamos ilusionados la subida hacia el Alto de La Posadía, internándonos así en el maravilloso Parque Natural de Los Collados del Asón. Los marineros del grupo advertían que mientras no parara el viento sur no había problema, pero paró. Ya en Brenavinto comenzaron a caer chispitas.
Subida a Brenaromán y entramos en el hayedo. Los árboles se encontraban en su esplendor otoñal y pudimos disfrutar de una variedad sinfín de tonalidades. Pero la lluvia se puso un poco impertinente.
Llegamos a la Cabaña del Pozo con el viento y la lluvia arreciando de popa. ¡Bendita cabaña!. Allí nos refugiamos y pudimos comer tranquilos, bromeando como de costumbre.
Nos esperaba la bajada hacia el circo Glaciar del Hondojón, siempre tan espectacular. Y, hay que reconocer, que la lluvia y el viento no mermaba su grandiosidad y belleza, sino que le daba un toque mayor de naturaleza salvaje.
A pesar de la inclemencia, no ceso ni por un momento el buen humor en el grupo y, haciendo gala de la solidaridad característica del GMC, se hicieron agrupamientos constantes y ni un sólo integrante se desentendió de los demás y echó patas al autobús. Gracias por ser unos compañeros de oro. En momentos así es cuando se demuestra la valía de un montañero.
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