lunes, 24 de octubre de 2016

CAÑONES DEL ASÓN
23 de octubre de 2016 


Ruta corta: 11,8 km / 420 m / 5 h 30'
Dificultad: MEDIA BAJA
Recorrido: Partiremos del aparcamiento de los Collados del Asón. Recorreremos la pista. Las vistas al Valle del Asón, Mortillano y Rocías son increíbles. Llegaremos al Alto de la Posadía, desde el que nos asomaremos a la depresión de Brenavinto, la que bordearemos, siguiendo la senda que coincide con el GR 74.
   Al llegar a la Cabaña de Conchinchao, sin embargo, dejaremos el gr y nos dirigiremos hacia el bosque de nuestra izquierda, siguiendo unos hitos.
   Enseguida, veremos que el camino continua señalado hacia la derecha, como "Vuelta al Colina". Sin embargo, nosotros continuaremos de frente. Saldremos al claro y seguiremos la senda que recorre toda la falda bajo Los Castros hasta llegar al comienzo del Canal Honda. Nos sorprenderán sus altísimas paredes y las esbeltas hayas que lo pueblan. El cañón tiene más de 500 m de longitud, unos 15 m de ancho y sus paredes unos 20 m de altura. El recorrido dentro del cañón no es complicado, se realiza siguiendo un sencillo sendero.

   Desembocaremos frente al Monte Llusías e iniciaremos el regreso siguiendo las marcas blancas y amarillas del PR Bustalveinte. Por el Collado de los Lobos y el Senderón llegaremos hasta Brenavinto. Subiremos hasta el Alto de la Posadía y descenderemos hasta el aparcamiento.
   Tanto a la subida como a la bajada podremos disfrutar del agua fresca de Fuentebezón.

Ruta larga: 13,5 km / 779 m / 7 h
  Dificultad: MEDIA (algún paso de vértigo y otros complicados)
Recorrido: Partiremos del aparcamiento de los Collados del Asón. Pasadas las Cabañas de Horneo, a la altura del Respijadiru, tomaremos una senda, que nos acercará hasta la Cabaña El Sotío, en el camino hacia Saco.
   Enseguida, tomaremos una senda a la izquierda, en dirección a los Castros de Horneo. Nos moveremos entre las inmensas moles de roca, desperdigadas al azar, hasta llegar al primer "laberinto", que era como lo llamábamos hace años, aunque lo llaman el Canalijo o Cuadralijo, quizás por los quiebros que hace. Nos
sobrecogerán las paredes gigantes cortadas "a cuchillo". El terreno a recorrer es irregular en algunos puntos.
   Tras atavesarlo, nos asomaremos al gran valle glaciar, con las depresiones de Brenavinto y Brenarroman. Enfrente, Los Campanarios, las Motas, al fondo, el Veinte y Pizarras.
   Este tramo tiene algún paso vertiginoso. Nos asomaremos a un caos de rocas, por el que habremos de descender buscando el mejor paso.
Al finalizar ese tramo, llegaremos a la cueva de la Currutuerta. Frente a ella, un llamativo monolito. Desde la cueva, descenderemos hacia la Cabaña de Conchinchao. Allí, nos internarmos en el bosque, por el lugar por donde viene el PR de la Vuelta al Colina. De hecho, lo seguiremos hasta llegar al segundo cañón de la jornada: Hazas del Respiradero o Cañada de Moncrespo. Es menos espectacular que los demás, pero no exento de gran belleza. 
   Una vez recorrido, continuaremos por el bosque, siguiendo el PR, hasta llegar a un recodo, desde donde nos introduciremos en un lapiaz, que recorreremos hasta un extremo, por donde descenderemos a otro nivel y continuaremos ya por terreno herboso. Este tramo lo recorreremos paralelos a un cañón estrecho de dificil acceso.
   Realizando un pequeño descenso, nos encontramos en la boca de la Canal Honda. Este cañón es el más conocido y el de mayor amplitud. Lo recorreremos completo y, al terminar, nos asomaremos a un balcón con estupendas vistas del valle glaciar.
   A la salida, giraremos a un lado y, enseguida, nos encontraremos con la entrada a otro cañón muy poco conocido. Éste es más estrecho, pero sus paredes son altísimas. Es un poco más incomodo para andar por él. Llegaremos a un punto, donde aparentemente no hay paso. Sin embargo, lo hay, desembocando en otro cañón intermedio. Lo recorreremos hasta un punto por el que subiremos a la zona alta sobre el cañón. 
   Recorreremos esa zona de meseta hasta desembocar, de nuevo, en la entrada de 
la Canal Honda, Sin embargo, en esta ocasión nos introduciremos en el Cañón de la Cerraja Larga. Quizás, es éste el cañón más "salvaje". Nos parecerá que estamos en otro mundo, que hemos vuelto al terciario.  Habremos de andar con cuidado para no meter el pie en algún agujero.
   Finalmente, desembocaremos en Brena Román y, desde allí, cogeremos la pista que nos devolverá, pasando por Brenavinto y el Alto de la Posadía, hasta regresar al aparcamiento. 

   Tanto a la subida como a la bajada podremos disfrutar del agua fresca de Fuentebezón.



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