Las espectativas metereológicas no podían ser peores, sin embargo, disfrutamos de un fin de semana espléndido.
El sábado estuvimos en la zona de Cofría, un lugar bucólico donde los haya. Con el Nansa al lado, que a algunos nos invitaba al baño o a descenderlo en piragua. Pero la cosa no estaba para tonterías y había que estar bien atentos a las explicaciones de los monitores, Sergio & Sergio.
El domingo, en cambio, tiramos para La Hermida. Y, ya sólo llegar al lugar, tenía su aventura, atravesando el Deva mediante una tirolina.
Para algunos era la primera vez que hacían sus pinitos en escalada, otros ya habíamos hecho algo antes, pero para todos fue una experiencia excepcional, tanto por lo aprendido y practicado, como por el buen ambiente que reino en todo momento.
Gracias a los monitores por su gran paciencia y muchos recuerdoa a los amigos que compartieron el curso con nosotros.
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