PEÑA REDONDA (1.995 m) /
LA TEJEDA DE TOSANDE
17 de septiembre de 2016
PEÑA REDONDA(1.995 m)
Desnivel: 845 m
Duración: 5.30 h
Dificultad: MEDIA
TEJEDA DE TOSANDE
Desnivel: 410 m
Duración: 4,30 h
Distancia: 10,5 km
Dificultad: MEDIA - BAJA
Salida: 6,30 h del Pachi Torre
6,50 h en Colindres,
7,00 h en Hoznayo
Peña Redonda
Si
hablamos de Montaña Palentina, nos vienen a la cabeza las grandes
cumbres: Peña Prieta (2.539 m), Curavacas (2.524 m) y Espigüete (2.451
m). Sin embargo, sin llegar por poco a los 2.000 m, encontramos otra
montaña que destaca notablemente. Se trata de Peña Redonda (1.995 m),
cima mayor de la Sierra de la Peña.
A Peña Redonda
podemos acceder tanto por la vertiente sur como por la norte. Nosotros
hemos elegido la zona norte por ser notablemente más bonita,
paisajisticamente hablando.
Partiremos de Rebanal de
las Llantas, pequeño pueblo donde termina la carretera. Cruzaremos el
puente para tomar una pista, el "Camino del Pozuco", paralelo al Arroyo
Valdecillo. Se va ganando buena altura, cubiertos por la sombra de los
robles.
Llegaremos, por fin, a una zona llana y
depejada, donde encontramos una majada, El Corral de la Espina, con un
cercado y una cabaña abierta. Desde aquí, volviendo la vista hacia
atrás, podremos admirar la mole del Curavacas. Un poco más adelante,
encontraremos un abrevadero, que nos servira para reponer agua.
Entre
la opción de cumbrear o "atajar" por el hayedo, elegimos la segunda,
tanto porque es más rápida como por la sombra en caso de mucho calor. A
ello hay que añadir la belleza del bosque y que, en la zona alta,
encontraremos hermosos ejemplares de tejos.
Llegados a
un punto, podremos asomarnos a un mirador natural, desde el que podremos
admirar los hermoso hayedos otoñados, hacia la zona de Brañosera y San
Martín de los Herreros. Así como los roquedos que circundan los
barrancos.
Con un poco de suerte, puede que oigamos la berrea de los venados.
Al
llegar al cauce de un regato seco, daremos un giro de 90 grados,
comenzando un ascenso progresivo por el bosque hasta llegar a un pequeño
claro, desde el que ya veremos Peña Redonda.
Continuaremos
un poco más por el bosque y enseguida salimos al claro. Comienza el
terreno calizo. Primero, subiremos "a derecho" y, luego, trazaremos una
diagonal para llega a cumbre justo detrás de la cruz. Se trata de una
cruz de 14 m, a la que se realiza una romería el primer domingo de
agosto.
Además de la cruz, en la cumbre, hayamos un
oratorio y el vérice geodésico en un extremo. Si el tiempo lo permite,
las vistas son impresionantes: hacia el norte, las moles principales de
la Montaña Palentina, Peña Sagra, Alto Campoo, Lezna, Bistruey...Hacia
el sur, sin embargo, nos topamos con las llanuras de la Cuenca del
Duero.
De cima iniciaremos el descenso hacia la salida
de Burrián. El camino no está muy marcado. Pasaremos por el collado
entre el Pico de Burrián y el Alto homónimo. Llegamos a un balcón sobre
la Majada de las Hoyas y habremos de descender por una empinada ladera.
Continuaremos por el Hoyo Serna e iremos girando hasta llegar a la
cabecera del Valle de Tosande.
Seguiremos la senda,
atravesando el valle. Toparemos con un abrevadero con poco agua.
Continuaremos por el valle hasta llegar a la entrada a la Tejeda de
Tosande. Según como andemos de tiempo, se podrá subir a verlo o no.
El final de la ruta se corresponde con la ruta de la Tejeda de Tosande.
La Tejeda de Tosande
Partiremos del aparcamiento habilitado al efecto. Junto a él, hay un jardín interpretativo, que, al finalizar, podremos visitar.
La
ruta está marcada. Tomaremos la pista, que desciende para pasar por
debajo de la vía del tren. Encontraremos el arroyo Tosande, junto al que
proseguiremos el camino.
Atravesaremos una pequeña garganta
rocosa, que parece la entrada custodiada de el bosque, que nos espera
detrás. Casi todo el camino lo haremos con buena sombra. Primero,
dominará la encina, luego el roble y, finalmente, el haya.
Al
salir al claro, se abrirá ante nosotros el hermoso Valle de Tosande.
Sin embargo, unas estacas a nuestra izquierda nos indicarán que hemos de
girar hacia un hayedo, donde se encuentran los tejos milenarios.
Para
preservar el bosque, se ha habilitado un camino protegido por maderos,
con peldaños donde es necesario. Dicho camino nos guiará por el bosque.
No se debe salir de él. Habrá alguna bifurcación, pero solo es para
hacer un recorrido circular. El ascenso finaliza en un mirador. Desde
él se tienen unas vistas estupendas del Curavacas, Peña Sagra y Alto
Campoo.
Se
puede descender desde el mirador, haciendo circular la ruta. Nosostros
recomendamos bajar por el mismo lugar y, al llegar al valle, recorrerlo
hasta el fondo y regresar, recorriendolo entero, hasta el aparcamiento.
En medio del valle encontraremos un abrevadero.