VALLE DE TRUEBA - QUISICEDO
3 de junio de 2018
Nevero del Polluelo (1.514 m)La Churra (1.494 m)
Cascada de La Salceda
Nevero del Polluelo y Cascada de La Salceda
Distancia: 16 km
Desnivel: 424 m
Duración: 5,00 h
Dificultad: MEDIA BAJA
Salida: 7:30 h, Pachi Torre
7:50 h, Colindres
Desnivel: 424 m
Duración: 5,00 h
Dificultad: MEDIA BAJA
Salida: 7:30 h, Pachi Torre
7:50 h, Colindres
Recorrido: La
ruta es una travesía que nos permitirá pasar del Valle de Trueba al de
Sotoscueva, ambo..s en Burgos. Partiremos de la zona pasiega burgalesa,
muy próximos al Portillo de Estacas de Trueba; en concreto, por la pista
que se inicia pasado el Puente Gostelario (1.090 m).
Al
inicio, podremos ver pequeñas cascadas y cañones formados por el arroyo
del Pardo, afluente del Río Trueba. Pasaremos junto a los cabañales y
brañas pasiegos del Pardo y bordearemos moles calizas, como el Castro de
La Lobuca (1.276 m) o los dos castros del Horno (Capía y Palomera) de
1.412 y 1406 m
respectivamente.
Si el día lo permite, podremos contemplar la grandeza del Castro
Valnera (1.718 m) y los montes del Parque Natural de los Collados del
Asón.
En
un punto dado, dejaremos la pista herbosa, que nos conduce a las
Branizas de la Marruya y tomaremos una senda para alcanzar otra que nos
dirigirá, en suave ascenso, hasta el Collado de Cantos Blancos (1.293
m), entre el Valle de Estacas y el de La Engaña. Ya nos encontramos en
las faldas del Nevero. Continuaremos
la
senda, ganando poco a poco altura. Ya en el cordal, nos dirigiremos
hacia el extremo más oeste, donde hay un buzón, aunque no es el punto
más alto (1.505 m). Las vistas desde allí se abren hacia Las Merindades,
pero también llegan hasta los Picos de Europa, Al otro extremo del
Valle de La Engaña destacan próximas las Motas del Pardo (1.415 m), La
Marruya (1.392 m) y El Cotero o Coteru la Brena (1.501 m).
Desde
este extremo, regresaremos en dirección este para recorrer todo el
cordal. Primeramente, pasaremos por la cima más alta (1.514 m), marcada
por el mojón que separa los valles de Estacas, La Engaña y Sotoscueva.
Hay, incluso, otra segunda cima un metro más baja. Continuamos llaneando
por el cordal, dejando a nuestra derecha el largo nevero que da nombre
al pico. Llegaremos al Collado Gusmor (1.410 m), desde donde
ascenderemos a La Churra (1.494 m), con vértice geodésico y buzón.
Desde La Churra, descenderemos hasta alcanzar una pista. Pasaremos por el Mojón de La Zurruzuela, desde donde se podría bajar por el Valle de Rioseco hasta Las Machorras. Muy próxima la cima de La Zurruzuela (1.377 m). Tras un tramo de pista, llegaremos a una desviación (junto a una escollera). El paisaje ha cambiado totalmente. Disfrutamos de las vistas de las Siete Conchas y adivinaremos el gran complejo cárstico de Ojo Guareña.
Tras un tramo despejado, entraremos en un frondoso hayedo. La pista herbosa se va cerrando. La dejamos y tomamos una senda, por la que bajaremos hasta otra
más amplia. Ya en ésta, giraremos hacia la derecha. Atravesaremos una zona enfangada, pero merece la pena, ya que, al final, llegaremos a la espectacular cascada de La Salceda, donde el agua se precipita por unas gradas.
Tras disfrutar del espectáculo, regresaremos por nuestros pasos y continuaremos la senda, que discurre pararela al Arroyo San Miguel. Llegaremos a una zona que salva un desnivel de bajada con unos escalones hechos con pequeños troncos. Habremos de cruzar el arroyo por un paso de rocas, en el que extremaremos el cuidado. Al poco de pasar a la otra ladera, podremos entrever otra cascada de bastante altura.
Continuaremos por amplia pista herbosa, por el hermoso hayedo. Finalmente, llegaremos a Quisicedo.
Desde La Churra, descenderemos hasta alcanzar una pista. Pasaremos por el Mojón de La Zurruzuela, desde donde se podría bajar por el Valle de Rioseco hasta Las Machorras. Muy próxima la cima de La Zurruzuela (1.377 m). Tras un tramo de pista, llegaremos a una desviación (junto a una escollera). El paisaje ha cambiado totalmente. Disfrutamos de las vistas de las Siete Conchas y adivinaremos el gran complejo cárstico de Ojo Guareña.
Tras un tramo despejado, entraremos en un frondoso hayedo. La pista herbosa se va cerrando. La dejamos y tomamos una senda, por la que bajaremos hasta otra
más amplia. Ya en ésta, giraremos hacia la derecha. Atravesaremos una zona enfangada, pero merece la pena, ya que, al final, llegaremos a la espectacular cascada de La Salceda, donde el agua se precipita por unas gradas.
Tras disfrutar del espectáculo, regresaremos por nuestros pasos y continuaremos la senda, que discurre pararela al Arroyo San Miguel. Llegaremos a una zona que salva un desnivel de bajada con unos escalones hechos con pequeños troncos. Habremos de cruzar el arroyo por un paso de rocas, en el que extremaremos el cuidado. Al poco de pasar a la otra ladera, podremos entrever otra cascada de bastante altura.
Continuaremos por amplia pista herbosa, por el hermoso hayedo. Finalmente, llegaremos a Quisicedo.
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